No da para más. Doctor Morfina y una bala de plata

Gemán Coppini: Alien divino (1987)

Uno del uno de 2013. Exterior noche. En el barrio, todo cerrado. Salvo la freiduría,  el italiano, el último local de tapas y el afterwork abierto recientemente. Y el chino, ¡claro! Más que otros años. Año de crisis…

Anoche no perdíamos «la manía de tener esperanza». Nos vestíamos «por fuera, mas por dentro» envolvíamos «el alma en un traje a medida». Persistíamos «en tener alegría». Nos esforzábamos en asegurar que este año «será finalmente» nuestro gran año. Pero «no da para más, no da para más. Que aparezca un alien divino y nos haga soñar».

Y el alien divino, como cada año, no apareció. Y eso que lo imaginaba hasta en portugués.

Ya en la cama, tempranito, borrachos de alcohol o de esperanzas infundadas, recordamos al Coppini de los ochenta. Los que tenemos una edad no podemos sustraernos a rememorarlo con pelo. Éramos entonces tan republicanos…

Así pasamos la primera madrugada del año. Germán Coppini, alien divino, doctor morfina y una bala de plata para el gatito que aúlla a la luna.

Todo muy extremo.

Entre las fases REM, las toses y los ensueños, escuchamos palabras ininteligibles.

Deseos inconfesables.

Aunque, una vez despiertos, no somos más que un gatito que aúlla a la luna vespertina del barrio cotidiano en la primera noche futura.

El lobo-hombre está en París y el gato y yo, todavía, estamos aquí. No doy para más.

No da para más.

Acerca de lacaidadelangel

Paso los días como puedo. Como casi todos. Leo. Me hubiera gustado tener aptitud para las Bellas Artes. Pero no. Por eso las admiro. Por gracia, o por desgracia, recuerdo. A veces escribo: nada importante, terapia o ejercicios. Como gusten. Me da lo mismo.
Esta entrada fue publicada en Uncategorized y etiquetada , , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario